En este periodo de vacaciones una de las actividades recreativas más recurrentes que hacemos en familia es asistir a ríos, albercas o playas.
Ya sea para pasar el calor o convivir con la familia, los medios acuáticos representan una excelente opción por lo que, si está en tus planes asistir a un balneario, es vital hacerlo con responsabilidad y bien informados pues es justamente en lugares como ríos, playas o albercas donde más se incrementa el riesgo con los niños pequeños.
“El agua nos llama porque es un elemento tan mágico que nos hace vivir momentos felices pero tiene dos situaciones muy cercanas: puede producir la vida o la muerte”, explica la profesora Mónica Anzueto Moguel, Directora Pedagógica de El Delfín de Chiapas, ante los micrófonos del programa radiofónico En Voz Alta, que se transmite a todo nuestro estado a través de las diferentes emisoras de Radio Chiapas y por el 93.9 FM en Tuxtla Gutiérrez.
En entrevista con los conductores de este espacio radiofónico, Silvia Hernández y Alfredo Rasgado, la reconocida instructora de natación compartió diversos consejos para disfrutar en forma segura, a través de comportamientos responsables como: nunca nadar solos, supervisar a los niños en todo momento y si son niños pequeños el adulto debe estar en el agua también y a no más de un brazo de distancia.
La profesora Mónica explicó que existen 4 grandes mitos acerca de los ahogamientos, de acuerdo a una encuesta realizada en Estados Unidos, donde la muerte por accidentes en el agua, en niños menores de cuatro años, presenta cifras alarmantes.
El primer mito sobre los ahogamientos –dijo- es que los padres creen que escucharán a sus hijos pedir auxilio si tienen problemas en el agua, cuando en realidad el ahogamiento puede ser un evento silencioso, con poco chapoteo o ruido para percatarse y dar auxilio.
El segundo mito es que nada malo sucederá si quito mi atención completa del niño por un par de minutos. En este sentido expuso que el ahogamiento es rápido y perder de vista a los niños tan sólo un minuto puede resultar fatal, por lo que se recomienda no perderlos de vista ni para atender mensajes al teléfono o alejarse de la alberca para ir a traer algo.
El tercer mito –continuó- es despreocuparse de la supervisión de nuestros hijos por la presencia de un guarda vidas pues caemos en el error de pensar que está cuidando a nuestro hijo en particular, siendo que eso es responsabilidad de cada padre.
El cuarto mito –concluyó- es creer que si mi hijo ha llevado clases de natación no hay riesgo. En este sentido explicó que si bien los niños que han tomado clases son más seguros en el agua, incluso nadadores profesionales han perdido la vida.
“Aprender a nadar los va a hacer más seguros sin embargo no los hace 100 por ciento seguros”, remarcó la profesora, quien dijo además que las habilidades de natación se desarrollan con el tiempo pero hay padres que caen en el error de llevar a sus hijos a las escuelas de natación con la consigna de que aprendan a nadar un mes antes de salir a vacacionar a un balneario para así no preocuparse por ellos si entran al agua.
Durante la visita al programa En Voz Alta, la profesora Mónica detalló otros aspectos sobre Seguridad Acuática e invitó a los radioescuchas a aprender a nadar como una habilidad de vida, así como a desarrollar los comportamientos y acciones necesarias sobre Seguridad Acuática a través de los programas de enseñanza que durante más de cuatro décadas se han promovido en El Delfín de Chiapas.